Llega la primavera y con ella más horas de luz al día, alegría, frescura, inspiración y conexión con la naturaleza. Para que el interior de tu hogar transmita todo esto, traemos las tendencias de decoración que acompañan a esta estación.

Plantas y arreglos florales

No concebimos una primavera sin flores y por ello no pueden faltar como elemento decorativo. Ya sean naturales o artificiales, las plantas en el hogar aportan color, frescor y calidez. En maceteros y jarrones bonitos o en cestos de fibra, coladas sobre el suelo o sobre un mueble, darán vida a cualquier estancia.

Fibras naturales y guiños artesanos

Usar en tu decoración materiales como el mimbre, el ratán, el yute, el sisal o el bambú le darán a tu casa un toque más natural y primaveral. Tradicionalmente estas texturas se han utilizado en espacios exteriores, pero ahora arrasan en los interiores para hacerlos más acogedores. Suelen ser de color tierra, fáciles de combinar, y se usan tanto en accesorios, por ejemplo alfombras o cestas, como en muebles.

Además, los elementos en barro y arcilla aportan aires de artesanía que encajan a la perfección con este estilo. Jarrones, cuencos, maceteros etc. elaborados con estos materiales logran también un punto de exclusividad que no consiguen otros más comunes. 

Sin miedo al estampado

No se trata de renunciar al liso, pero en primavera más que nunca toca arriesgar con los estampados, sin miedo a mezclaros. Flores, topos, rayas, combinaciones de colores explosivas... impregnan cojines, alfombras y mantas para expresar creatividad.

Textiles más ligeros

Con el clima primaveral la franela y la lana no tienen cabida y llega el momento de sacar textiles más ligeros y frescos, como el algodón y, sobre todo, el lino, muy de moda en la actualidad.

El lino es liviano y resistente, se puede encontrar en diversas tonalidades y encaja con la línea artesanal y natural de la que hablamos. En alfombras, fundas de cojines, cubre camas o mantas, el lino siempre queda bien.

Colores de la naturaleza 

Tonos neutros y luminosos que transmitan la alegría de la primavera y se asocien con la naturaleza. El verde y el azul son los colores por excelencia, dado que recuerdan al mar y a las plantas, pero también el rosa, naranja y el amarillo, así como matices en tierra y beige.

Si quieres ir un poco más allá y te gustan los colores muy llamativos, la primavera es tu momento.

Luz natural

Si a todas las tendencias anteriores le sumamos una luz natural, mucho mejor. Empieza el buen tiempo y hay que empezar a disfrutarlo también dentro de casa.

Despeja las estancias de manera que se filtre la luz natural y descarta las cortinas pesadas que puedas usar en invierno u otoño y cámbialas por otras más ligeras.