Equipar la cocina con los sistemas de la línea Flat, es sinónimo de buen gusto.
Con elementos para acceder a los rincones más inaccesibles, despenseros de alta capacidad, y botelleros que aprovechan los pequeños huecos.
Líneas rectas y formas compactas combinadas con acabados clásicos o más actuales, como el cromo alto brillo con el blanco, o el antracita en estado puro. Todo esto convenientemente amalgamado deriva en estéticas sobrias y distinguidas.
La línea Flat es la elección ideal para las cocinas más exigentes.